miércoles, 30 de diciembre de 2009

sábado, 26 de diciembre de 2009

Joyce Carol Oates


Acabo de terminar de leer Mamá de Joyce Carol Oates. Estupenda novela. El duelo por la madre muerta lleva a Nikki, la narradora, a una búsqueda desesperada de sí misma. Secretos, violencia (contenida y no), y la vida en esos pequeños pueblos del Estado de Nueva York - que en mucho recuerdan los escenarios de Pastoral americana de Philip Roth - donde, aparentemente nunca pasa nada.

Éste es el enlace para poder leer el primer capítulo en pdf: http://www.elboomeran.com/upload/ficheros/obras/mama.pdf

¡Que lo disfruten!

martes, 3 de noviembre de 2009

Calaveritas para Reactor de Sandra

Allí viene la calaca
A buscarnos a Reactor
A Elvis la ve muy flaca
Se la lleva pa’l panteón

Tampoco se salva Pérez
Ni George que está tan callado
Lleva a hombres y a mujeres
Allá para el descampado

Se trajo su radio a pilas
Veo duendes sintoniza
Pónganse todos en fila
Ahora sí que tengo prisa

Les gritaba la pelona
En las calles del Imer
Tráiganse a José Antonio
Que me lo quiero comer.

Con los Beatles baila y grita
Y Masive Atack le encanta
La Parca encabeza la fila
Que avanza canta que canta.

Merito al panteón de Xoco
A aquí cerquita nomás
Se lleva a Reactor completo
La estación que se oye más.

Aunque no le entiende mucho
A la música en inglés
Va llevándose muertitos
A los que le dicen yes.

Y ya me estoy despidiendo
Lo dice con gran premura
Antes que Sandra empiece
A hablar de literatura.

Mejor voy al cementerio
A seguirle con mi rumba
A hacer un programa de radio
Que suene en todas las tumbas.

viernes, 30 de octubre de 2009

¡¡MANDEN SUS CALAVERITAS!!


El martes 3 de noviembre en la noche, a eso de las 9, leeremos las calaveritas que nos hayan enviado.

martes, 22 de septiembre de 2009

"El grito de independencia" de Juan Villoro

"¡Qué nacionalistas son ustedes!", me dijo una azafata colombiana mientras despegábamos de México un 16 de septiembre. La noche anterior había visto la ceremonia del Grito y estaba sorprendida de nuestra capacidad de expresar amor a la Patria con cornetas y lluvias de confeti.

Su comentario no era crítico, sino admirativo. En vísperas del Bicentenario de la Independencia, ¿qué estado de salud guarda nuestro sentido de la identidad?. Por principio de cuentas habría que considerar que el nacionalismo hecho en México no es defensivo ni reivindicativo como la mayoría de los movimientos étnicos o culturales que subdividen Europa en tiempos de globalización. Se trata de un nacionalismo fiestero. Cuando gritamos "¡Viva México!", no pensamos en reconquistar Texas ni expulsar a los argentinos que ocupan puestos en las pasarelas de la moda o la delantera de la selección nacional. Nos entregamos a la ceremonia para preservar la muy mexicana costumbre de estar juntos y de preferencia apretujados.

Aunque las banderas tricolores de tamaño S, M, L o XL vengan de Hong Kong, sirven de eficaz salvoconducto para lanzar cohetes, comer esquites, tomar las plazas. Sólo el 15 de septiembre, la vida pública se interrumpe por frenesí. Ser patriota en esa noche significa aplastar un cascarón de huevo relleno de confeti en la nuca de tu compadre y que él sonría, agradecido por el guamazo fraternal La dimensión del suceso es íntima, del todo ajena a la conducta del Producto Interno Bruto, los precios del petróleo o la actuación del Presidente. No se festeja el estado de la Patria, sino nuestro gozo de gritar en nombre de la Patria. El 15 de septiembre nos fundimos en un tejido articulado por el agua de horchata; las pepitas atenazadas entre el índice y el pulgar; los hules que la lluvia convierte en una segunda piel; el olor agrio de la multitud matizado por vapores ricos en cilantro y epazote; las exclamaciones de "¡no empujen!" seguidas de las de "¡Mé-xi-co, Mé-xi-co!" (que sirven para empujar); la olla providente de los tamales y el silbido náutico de los camotes; las demasiadas chelas; el urgente uso de suelo que permite orinar a la intemperie; la inconfundible presión de un palito de elote en las costillas; el zumbante rehilete tricolor; el merolico que anuncia "llévese su máscara de Salinaaaaaaas"; el esplendor de la piratería (en el ojo del huracán humano, alguien vende pilas para cámaras digitales o mini calcetines para proteger el iPod); el gran bazar de la quincalla y la bisutería; los muchos objetos, todos ellos provisionales, que nos permiten reconocernos como parte de la tribu.

Al igual que las concentraciones del Ángel de la Independencia, la grey del 15 llega al Zócalo, las embajadas mexicanas en el extranjero y las plazas movida por el entusiasmo. Sin embargo, en este caso no está respaldada por una insólita victoria deportiva ni por haber conseguido un esforzado empate, variante local del triunfo épico. En la noche del Grito, la Patria puede atravesar su peor momento, competir con Iraq en índice de secuestros y periodistas asesinados, sin que eso detenga las serpentinas. No celebramos la excepción, el mérito inaudito, sino la norma, ser como somos, o como semos, que no es lo mesmo.

Los requisitos del 15 de septiembre son sentimentales; la remota promulgación de un derecho hace que nos suba la bilirrubina. Nadie revisa con rigor histórico lo que pasó en 1810 ni lo que habría sucedido si Hidalgo hubiera tomado la capital cuando pudo hacerlo. El motivo original, los insurgentes de patilla egregia, se borra ante las necesidades del presente, consagradas a echar relajo. Para participar en el convite no se requiere de otra seña de identidad que la estruendosa carcajada ni otro pasaporte que pronunciar "Chiquitibum". No es necesario conocer la letra del himno ni estar enterado de quién fue el Pípila. En ese momento se es mexicano con la sencilla y afrentosa naturalidad con que se agita una matraca o se usa un sombrero de un metro de diámetro. El linaje no depende del jus soli o el jus sangui sino del derecho a echar montón, a ser uno con los muchos otros.

Una figura esencial del desmadre mexicano es el colado. En la fiesta del Grito abundan los que no son de aquí, pero se naturalizan con buches de tequila y alaridos de triple impacto. ¿Importaría que un despistado gritara "¡E-cua-dor!" en medio del coro vernáculo? La verdad, no nos daríamos por enterados, o volveríamos a escuchar "Mé-xi-co", la palabra que es como el bombo de la batería, la base sonora de la noche, el tam-tam que se oye más con el estómago que con los oídos, por encima del reggaeton, la quebradita tex-mex, el estallido ponchis-ponchis, los ritmos híbridos incapaces de acallar la sangre devota que cita en sus latidos a Ramón López Velarde.

Al fragor de las cornetas de plástico, los talismanes nos congregan mejor que los héroes. Aldama, Mina y Allende importan menos que el penacho azteca, la melena afro tricolor y el jorongo de chiles serranos que identifican a Pedro, María y Juan como protagonistas de la jornada.

Noche del disfraz y la artesanía, del ex voto y el souvenir, el 15 de septiembre sigue el decurso del carnaval sin sus implicaciones religiosas o esotéricas. La gente se conoce y desconoce, se pinta las mejillas de verde, blanco y colorado, accede a arrebatos pánicos, llega a la catarsis de los fuegos de artificio sin otra causa que la pasión republicana. ¿No es raro estar frenético en nombre de la ley? El mismo país que ignora la Constitución y refuta la normatividad convierte un principio jurídico, un acto de soberanía, en causal de gran pachanga. A diferencia de las muchas ceremonias nacionales que alternan el cristianismo con la sensualidad pagana y justifican tesis sobre el sincretismo religioso, el 15 de septiembre es carnavalesco de un modo cívico, sin pedir el apoyo de los mitos. No incluye otro rito de paso que gritar los apellidos de los héroes. Su protocolo es el de la juerga aderezada con lo que juzgamos nuestro, del ponche al mariachi loco. Si el pretexto de la fiesta es un decreto que puede olvidarse pasada la medianoche, su cumplimiento involucra a los cinco sentidos en una apropiación privada, orgánica, de lo público: la Constitución es el evanescente motivo para probar el agua de jamaica y el agradable escalofrío de los toques eléctricos.

En la intensidad sensorial de la noche se producen los gestos unitarios del faje rápido y la manita de puerco, el pisotón y el albur, la caricia entibiada por el jarrito de atole, la espalda de junto que sirve para limpiar el agua que cayó del cielo y tal vez era de riñón. El festejo es inquebrantable por la forma en que lo íntimo se vuelve compartible. ¿Qué identidad cristaliza ahí? Hace mucho que el paisaje dejó de ser homogéneo. Las plazas se llenan de mexicanos tatuados, mexicanos torcidos, mexicanos rubios (oxigenados, o no, o nomás tantito), mexicanos con piercing, mexicanos pirata, mexicanos jodidos, mexicanos gallones, mexicanos alienígenas, mexicanos exprés, mexicanos de siempre, mexicanos de exportación, mexicanos típicos, mexicanos raros, mexicanos de calendario, mexicanos hartos de ser mexicanos, mexicanos de dibujos animados, mexicanos como no hay dos, los muchos modos que tenemos de ser La Raza, cuya única estadística se expresa así: "¡Somos un chingo y seremos más!"

La macroeconomía, es decir, el Virreinato

La variopinta multitud del día 15 sabe que la gesta tuvo un origen remoto, pero lo que se conmemora a través del gozo sólo depende del instante. Acaso el Bicentenario obligue a repasar las cosas con más calma, no durante la noche de los cohetes, sino antes o después de quemar la pólvora. Los países de América Latina que hace 200 años decidieron correr su propia suerte son hoy un teatro de las paradojas. Con ánimo bolivariano, los equipos de futbol de la región se unieron en la liga Libertadores. De acuerdo con los tiempos que corren, el empeño ha recibido patrocinio español. La justa se ha rebautizado como la copa "Santander-Libertadores" para honrar a la entidad bancaria que la hace posible. Tal vez en el futuro cristalicen otros proyectos que apelen de manera simultánea a la independencia y la dependencia, como el "Hotel Soberanía Nacional-Meliá", el "Museo de la Patria-Corte Inglés" o la cadena de comida rápida "Albóndiga de Granaditas-Ybarra".

Que el futbol latinoamericano dependa de un banco español podría ser un detalle baladí. Por desgracia, es la metáfora perfecta de países donde algunas de las empresas más rentables se llaman Repsol, Gas Natural, Endhesa, Telefónica, Iberia, Caja Madrid o Mapfre. Los tres principales grupos editoriales que operan en la región son españoles y el principal periódico del idioma es español. La Torre del Bicentenario, que estuvo a punto de erigirse en la Ciudad de México con apoyo de la compañía española Zara, hubiera aportado otra ironía al festejo. ¿Virtud de ellos o culpa nuestra? No se le puede regatear méritos a una sociedad democrática como la española, que supo erradicar la pobreza, combatir la corrupción y unir su destino al europeo. Por desgracia, mientras España se convertía en un próspero país de clase media, México se dividía en 40 millones de pobres, una casta de empresarios impunes que operan con dinámica de monopolio y, en medio de ellos, una vacilante población que paga impuestos. Doscientos años después de la colonia, es más barato comprar en España un paquete turístico a la Riviera Maya que hacerlo en México, y una llamada telefónica de Madrid al DF cuesta lo mismo que el IVA de una llamada en sentido inverso. ¿Qué ha pasado? El retorno de la dependencia peninsular llega a reforzar la que ya tenemos de Estados Unidos. Las calles del México independiente son escenarios donde prosperan uno, dos, tres Starbucks. ¿Llegaremos a la utopía de Los Simpson en la que toda una cuadra sea ocupada por cafeterías Starbucks?

¿Basta mantener los límites de la geografía política y las 200 millas de derecho marítimo para impedir que se desnacionalice un país? El maíz, origen del hombre en las cosmogonías prehispánicas, es la planta nacional que ahora importamos de Estados Unidos, donde se utiliza para hacer etanol (quizá por eso Speedy González corre tanto) y donde viven los paisanos cuyas remesas mantienen a flote nuestra economía.

¿Qué tan independiente es un país donde el dinero circulante proviene en su mayoría de los migrantes, el narcotráfico y el subsuelo que, tarde o temprano, dejará de dar petróleo? No sólo la autosuficiencia económica, sino la soberanía misma parecen estar en entredicho. Por eso la polémica sobre el futuro del petróleo ha despertado tanto interés y tanto encono. Estamos acostumbrados a definirnos de manera reactiva ante los extraños, no a partir de lo que somos sino de lo que ellos nos deben o de la forma en que nos molestan: hemos sido botín de los españoles, los gringos y los extraterrestres, a juzgar por nuestro récord de avistamientos de ovnis. Provenimos del mestizaje, las ciudades más "típicas" de México tienen un casco colonial (Zacatecas, Oaxaca, Guanajuato, Morelia) y el nombre más común del país no es Ilhuicamina sino José Hernández. Sin embargo, en las escuelas la Independencia se sigue enseñando como un extraño regreso a las esencias: éramos mexicanos puros, dejamos de serlo en la conquista y volvimos a serlo cuando sonó la campana de Dolores.

La visión patriotera del origen ha tenido una función ideológica compensatoria para explicar el fracaso: la NASA no está en México porque Pedro de Alvarado degolló a los astrónomos vernáculos. En el discurso oficial, la Conquista ha servido de pretexto para justificar un presente empantanado. En su libro Mis tiempos, el Presidente López Portillo señala que sintió toda la fuerza de su poder cuando ordenó destruir una manzana de edificios coloniales en el DF para explorar las ruinas del templo mayor. La solución ecuménica hubiera sido hacer una arqueología subterránea, respetando ambas culturas, pero esto habría impedido la demoledora exhibición del ejecutivo y su gesto de supremacía identitaria, es decir, su extraña modernidad prehispánica. Al establecer contacto con un esplendor pretérito, el nuevo emperador azteca buscaba, a un tiempo, encarnar la tradición y recordar que los agravios del pasado justifican la crisis del presente.

Aceptar las mezclas de las que estamos hechos pertenece a la misma operación política y cultural que enfrentar el colonialismo contemporáneo. En El laberinto de la soledad, Octavio Paz planteó el desafío de reconocer la identidad para vencer complejos. Al propio autor, ese enfoque le pareció esquemático y lo matizó en Posdata: "El mexicano no es una esencia sino una historia". Abierto al tiempo, se somete a nuevas realidades. En La jaula de la melancolía, Roger Bartra cerró el tema de la identidad vista como algo unívoco e inmanente. Somos mixtos y no siempre lo somos del mismo modo. Sólo desde la seguridad de lo nuestro, la cambiante pluralidad que nos conforma, podemos distinguir lo ajeno. "Lo Cortés no quita lo Cuauhtémoc", dice el dicho que hace falta poner en práctica.

En su obra de teatro Dirección gritadero, el dramaturgo francés Guy Foissy propone la creación de un espacio donde la gente se desahoga con alaridos. No estaría mal que tuviéramos un lugar así para los días hábiles, un Gritadero cívico donde verter nuestras propias inconformidades. Nadie nos escucharía, por supuesto, pero al menos nos serviría de terapia. Por ahora disponemos de una fecha incontrovertible para unirnos en el desfogue y transfigurar las ganas de tantas cosas en jolgorio y hedonismo. El 15 de septiembre no ha perdido brío ni lo perderá. El entusiasmo en que se basa se alimenta de sí mismo y no requiere de más evidencia histórica para ocurrir que el calendario. No hay modo de mermar nuestra íntima noción de pertenencia. Sin embargo, en la cruda del 16 de septiembre convendría revisar qué le pasó a un país donde la Independencia se celebra con banderas hechas en China, donde compramos mole en Wal-Mart y donde pagamos los tragos y las botanas del Grito con una tarjeta BBVA.

martes, 11 de agosto de 2009

El dilema de Houdini

¡Manden sus relatos sobre encierros!

martes, 30 de junio de 2009

También vale la pena que vayan a este sitio:

www.davidlynch.es

Para los fanáticos de David Lynch

Ver nota en www.pagina12.com.ar




Domingo, 14 de Junio de 2009
Internet > El proyecto on-line de David Lynch
Pastoral americana
Después de una película tan extrema como Imperio, nadie sabía bien qué esperar de David Lynch. Hasta ahora: armado de una cámara digital, el director formó un equipo de filmación que se embarcó en un viaje por los Estados Unidos para entrevistar a cientos de norteamericanos anónimos. Todas esas historias, filmadas en digital, dieron forma a Interview Project, la nueva serie de cien episodios que retrata la “América Profunda” y que ya puede empezar a verse en su página web.

Por Violeta Gorodischer
Se lo considera un director oscuro, o al menos uno capaz filmar la oscuridad para volverla aterradoramente visible. El New York Times lo definió alguna vez como “un Norman Rockwell psicópata”, en referencia al ilustrador de las familias felices de Coca-Cola. Un retratista del interior norteamericano, que supo espejar en varias de sus películas la imagen deforme del american way of life. Si lo siniestro es aquella suerte de espanto que afecta las cosas conocidas y familiares, la obra de David Lynch supo capturarlo como pocos. Blue Velvet escarba en las redes de una pequeña comunidad a partir de una oreja tirada en un baldío (preámbulo a la violación espiada desde un armario que viene después), Corazón Salvaje es una road movie con alusiones al viaje iniciático de Dorothy del Mago de Oz, pero sumándole el embarazo y las torturas psicológicas, la serie Twin Peaks muestra un apacible pueblo de pinos, montañas y tartas de frambuesas donde el asesinato de una adolescente destapa el perfil macabro de cada uno de sus habitantes. Incluso en Una historia sencilla, la más “light” de sus películas (distribuida por Disney), lo cotidiano empieza a volverse inquietante. A simple vista, un viejito de lo más tierno (Richard Farnsworth poco antes de pegarse un tiro a causa de su cáncer terminal) logra atravesar Estados Unidos sobre una podadora de pasto para visitar a su hermano enfermo, con el que no habla desde hace años. Simple, simpático y emotivo. Pero resulta que el viejo vive con su hija, que tiene una especie de retraso mental y a quien le sacaron, a su vez, la tenencia de sus propios hijos. Resulta que al ir de Estado en Estado, el hombre va viendo cosas: una mujer desequilibrada que atropella ciervos en la ruta, una adolescente embarazada que camina sin rumbo, un cura taciturno que vive atrás de un cementerio... Acaso por haberse criado en Missoula, Montana, cuna de los indios sioux llamada por muchos “la América profunda”, Lynch suele alejar sus historias de las megaciudades para rondar siempre en torno del bosque, las carreteras, las comunidades aparentemente tranquilas. Y en Interview Project, su nuevo proyecto, ronda los mismos lugares: un equipo de filmación recorrió 20.000 millas alrededor de los Estados Unidos, durante 70 días, para entrevistar a personas encontradas al costado de la ruta, en los bares, las montañas, los pueblos dormidos. Esos pequeños espacios que a Lynch tanto le gustan, tal vez porque esconden los más grandes secretos.
Eterno retorno
En Atrapa el pez dorado (Mondadori, 2008), un híbrido genérico donde conviven la meditación trascendental, la biografía y las reflexiones sobre su propia obra, el director asegura (entre otras cosas) que ya está aburrido del cine como formato, del celuloide, más bien. Demasiado esfuerzo, mucha complicación. De ahí su apuesta a las nuevas tecnologías para seguir produciendo arte: desde haber filmado Imperio, su última película, en video digital, hasta la transformación de su página web (www.davidlynch.com) en una suerte de usina creativa donde colgar sus “experimentos” y ofrecer sus productos. Una serie de cortos para Internet titulada Dumb Land, una sitcom surrealista con conejos (Rabbits), y el corto en digital Darkened Room, deudor del terror japonés, fueron algunos resultados de su decisión. Pero Interview Project marca una diferencia con todo lo visto hasta acá. Se trata de vidas contadas en primera persona, en un lapso que va de los tres a los cinco minutos. Retratos de gente común que se renuevan cada tres días. Nada más. Algo tan sencillo, tan concreto, que la pregunta se cae de madura: ¿es esto “lyncheano”? ¿Puede considerarse parte de su obra? La diferencia abismal que hay con una película como Imperio, donde el argumento se retuerce sobre sí mismo hasta que hay que entregarse y dejar de intentar entender, impone el desconcierto. Muchos dijeron que la complejidad de su trama hace que Carretera perdida y El camino de los sueños parezcan cuentos cerrados, pero si Imperio es, en el mejor de los casos, el universo de una mujer desesperada (con todo lo inexplicable y terrible y pesadillesco que eso conlleva): ¿qué resto queda? ¿Qué podía seguir después de una película tan extrema que prácticamente no resiste el análisis? “Trataré de seguir investigando, de experimentar. Tras Imperio no sabemos, ni siquiera yo, qué esperar”, había dicho Lynch al respecto. Y sin embargo, la aparente incongruencia de ese final festivo con música de Nina Simone parecía anunciarnos que no todo era oscuridad. Después de tres horas de escenas terribles, los actores haciendo un playback de “Sinnerman” muestran, en el punto más álgido y retorcido, que es necesario regresar a lo simple.
Mirarlos hablar
“La gente cuenta sus historias. Es tan fascinante mirarlos hablar, conocerlos. Es algo humano, no pueden quedarse afuera de eso”, arenga un entusiasmado David Lynch, al presentar Interview Project desde su página web. El “conócete a ti mismo” del Pez Dorado dejando paso al “conoce al otro”. La prioridad es darle lugar al relato liso, la narración más elemental. Claro que no es tan fácil hacer las obsesiones a un lado, y una vez más estas historias están en los márgenes de Estados Unidos. En California, por ejemplo, la entrevista que inaugura el ciclo muestra a un hombre al costado de la ruta. Música y cámara en movimiento para pasar las montañas, los pastizales, los pintorescos trenes colorados. Se ve el asfalto gris, las líneas amarillas que quedan atrás, algunas casas. Y después él. Se llama Jess y está sentado sobre una mochila. El bastón que se apoya contra el alambrado sugiere que necesita ayuda para incorporarse, aunque nunca se lo ve de pie ni se habla del tema. Tiene anteojos negros, gorra con visera, barba canosa y tupida. Con un inglés algo cerrado, cuenta que estuvo dos años en Vietnam, que su mujer se llevó a sus hijos, que no pudo ver a su padre antes de que muriese, que no se animó a sacar a su madre del geriátrico. Por momentos, la cámara busca el contexto donde esto sucede: las palmeras que enmarcan el cartel de “Needles, California”, dos camiones que se cruzan a lo lejos, las casas bajas de alrededor, un letrero viejo y borroso que cuelga del alambrado. El manejo del sonido, los encuadres particulares, los planos cerrados y las fugas al paisaje en los momentos clave del relato no sólo dan dinamismo sino que muestran que David Lynch sigue ahí, monitoreándolo todo. Y lo mismo pasa con Tommie Holliday, un hombre de 54 años al que encontraron en Kingdam, Arizona, en el estacionamiento de un Centro de Adultos. El plano lo muestra de pie, delante de su camioneta rosa. Cuando explica que no puede ver al amor de su vida porque ella mató a su ex novio con una ametralladora, un repentino fundido a negro con sonido de balas y varios puntos blancos revela la potencia creativa del proyecto. Después el relato sigue, un helicóptero pasa por detrás. También está Kee, un integrante de la comunidad Navajo que, rodeado de enormes montañas rojizas, habla del descubrimiento de su sexualidad, de la adolescencia travestida, las depresiones, la vergüenza, qué cosas pedía y todavía le pide a Dios. A su alrededor, sólo un águila atravesando el cielo celeste y sin nubes.
La idea es que las entrevistas se vayan acumulando en la página, donde una infografía en la que se “pinchan” las caras de los entrevistados ya empieza a delinear un mapa humano de los Estados Unidos. Interview Project no es más que eso: una red de relatos orales que seguirá creciendo de acá a fin de año. Como en una espiral, Lynch decidió que era tiempo de ir en busca de todo ese material que posiblemente inspiró varias de sus ficciones. Acaso el espejo más nítido del verdadero interior norteamericano.
> Los tres primeros capítulos
Cuando tengo 64
Jess, 64 años,
entrevistado en Needles,
California
Soy Jess, soy de Colorado y tengo 64. Nací en Baker, Montana, en 1944. Mi padre siempre decía: si ves un caballo, súbete. El no creía en los autos. A los dieciocho hice el servicio militar y ése fue el fin de mi infancia. Estuve dos años en Vietnam, algunas cosas como ésa. Me casé con la madre de mis hijos, pero a ella le gustaban las drogas y otros tipos más que yo. Al poco tiempo se fue, se llevó a los chicos con un cuento raro de irse a Alaska que ni yo ni nadie creímos. No hablé con nadie de mi familia en los últimos quince años, no vi a mis propios hijos en los últimos veinticinco. ¿Arrepentimientos? Tengo una canasta llena de arrepentimientos, pero no pude hacer nada con eso. No vi a mi padre antes de que muriera, no saqué a mi madre del supuesto geriátrico donde la había puesto mi hermana. No hubiera podido hacerlo solo. No estoy orgulloso de nada, sólo de estar vivo. Soy un hombre viejo, tengo pelo gris en la cabeza, mido 1,80. ¿Y qué?
El amor y la ametralladora
Tommie, 54 años,
entrevistado en Kingman,
Arizona
Mi nombre es Tommie Holliday. Vivo en Kigman, Arizona. Tengo 54 años. ¿Y qué era lo otro? (Risas.) Nací en 1953 en Houston, Texas. Vine de una familia pobre, con un padre alcohólico, en un barrio pobre. A los 14 me quedé solo, me echaron de casa. Mi primer trabajo fue en una pista de patinaje, limpiando después de las sesiones. Después conseguí otro instalando aislamientos en casas, me iba bastante bien. Después fui operador en una papelera, trabajé ahí hasta los 17. Después entré a un frigorífico, donde terminé como carnicero. Hice buena plata. Ultimamente soy un cero a la izquierda, no tenga vida, no hago nada. Ando por ahí, no sé. Mi novia, el amor de mi vida, tuvo un novio antes que yo. Nosotros estábamos saliendo hacía como seis años pero este novio la acechaba: ella se mudó como veinte veces para alejarse de él. Y tres días antes de que ella lo matara, él me dijo que si no volvían a estar juntos iba a matarla con sus hijos. Aparentemente, fue, la atacó con un hacha, y ella tenía una ametralladora y lo mató. Me quedan 16 meses hasta que pueda verla, entonces vamos a casarnos e irnos lejos de acá. Vamos a tener una vida juntos. Me gustaría irme a Montana, lejos de la gente, en el medio de la nada, lejos de la sociedad. Lejos de estos idiotas, ¿entendés? Esa gente que te trae nada más que problemas. Esos son mis sueños y esperanzas: agarro a mi novia y me voy a Montana. Sería el hombre más feliz sobre la Tierra.
Dios y la travesti
Kee, entrevistado en Tuba City, Arizona
Hola, mi nombre es K. J., bah, me conocen así, pero mi nombre es Kee Jackson. Bueno, soy de Virgo, y si saben algo de astrología, sabrán que somos muy salvajes y muy traviesos. Crecí con un montón de amigos; como nuestros padres estaban fuera del estado, trabajando, nos dejaban juntos en dormitorios. Cuando estaba en el primario era un buen alumno, me recibía con honores, salía primero en concursos de deletreo y de discursos. Académicamente era brillante. Cuando llegué a la secundaria tuve que enfrentar mi sexualidad... a dónde pertenecía, a quién pertenecía... todas esas cuestiones. Hubo un tiempo en el cual estuve deprimido. Fue cuando tuve que identificar quién era yo. Al ser criado como gay, hay un montón de cosas que tenés que enfrentar cuando salís a la sociedad. Cuando tenía entre 15 y 23 parecía una chica: usaba tacos, era un travesti. Llegué al punto de usar productos femeninos hasta darme cuenta de que en realidad yo era un hombre. Estaba muy perdido. Lo que me hizo volver fue la Preparatoria: ahí me di cuenta de que podías ser lo que quisieras, sin tener que cambiar tu personalidad. Yo creo que Dios me hizo cambiar. Si ustedes creen en Dios, van a entender de qué estoy hablando.
www.interviewproject.davidlynch.com
Los episodios se renuevan cada tres días.
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martes, 23 de junio de 2009

¡¡¡QUÉ BUENAS LAS COLABORACIONES SOBRE BRASIL!!!

Nos escuchamos hoy, eh? A ver qué les parece lo que les llevo preparado.

martes, 16 de junio de 2009

¡HOY CON BRASIL!

Busquen Bufo & Spallanzani de Rubem Fonseca, Ediciones Cal y Arena.

Y si se les antoja, también vale la pena, de Rubem Fonseca, Ella y otras mujeres. Ahora leeremos un cuento de ahí.

martes, 2 de junio de 2009

Estamos leyendo a Alessandro Baricco

Cuétennos si lo han leído, si lo conocen, si se les antojó...

martes, 26 de mayo de 2009

¡¡¡MINICUENTOS GANADORES!!!

¡GRACIAS A TODOS POR PARTICIPAR!

¡Y FELICIDADES A LOS 4 PREMIADOS!



El Chavita:

"Y cuando desperté el dinosaurio había escapado. La realidad lo había abrumado: se escapó al mundo onírico. Pero lo peor fue que cuando desperté bien, ya consciente totalmente, me di cuenta que me había dejado varado aquí. ¡Yo era el sueño del dinosaurio!"


Iago:

"Y cuando abrió los ojos el gentío seguía ahí, pero el metrobús no."


Lekethriam:

"Y cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba ahí... ¡pero su virginidad no!


Santey Herco:
"Y pensó: si despierto, me gustaría que algo estuviera ahí."

¡¡NOS ESCUCHAMOS HOY MARTES A LAS 20:30!!

Tendremos los resultados del concurso de minicuentos. Y muchas cosas más...

viernes, 22 de mayo de 2009

Creo que vale la pena leer el artículo y ¡firmar la carta!

Hazme reír y … ¡serás discriminador!
22-mayo-2009

Katia D'Artigues

El Universal


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Sucedió el pasado domingo 17 de mayo, en el programa “Hazme reír y serás millonario”, que se transmite por el canal 2 de Televisa. La producción, hecha por los primos Santiago y Rubén Galindo, y conducida por Marco Antonio Regil es un concurso- reality show de talentos cómicos: actores ya conocidos participan en equipos con otros talentos desconocidos, y compiten entre ellos –con jueces de por medio—para ver quién hace el sketch más cómico.

Para ello, tienen diseñados, entre otros formatos, “La broma VIP” en la que a una persona conocida le hacen una broma. Cuento todo esto porque el domingo pasado, el sujeto de la broma muy pesada y discriminatoria fue un hombre llamado Samy, quien tiene una discapacidad intelectual moderada.

Usaron su discapacidad para hacerle creer que estaba siendo considerado para un casting en el que lo hicieron desvestirse, untar crema a las conductoras Galilea Montijo y Roxana Castellanos, quienes posaban en coquetos baby dolls, y hasta seguir las instrucciones de un perico de peluche que hablaba... Además promoviendo la imagen de la mujer como objeto de placer, como mercancía en venta, para acabarla de amolar.

Aquí el video que reproduce la “broma” y luego el debate entre los actores y los jueces:



Rafael Inclán, el primer juez que expresó su desacuerdo con la broma a Samy y la consideró una falta de respeto por sus “condiciones”, acabó también faltándole al respeto al decir que no era “normal” y llamarlo “accidente televisivo”. La mayoría de los demás jueces, que también defendieron el punto, no lo hicieron con suficiente fuerza… y todo ante el mismo Samy en el estudio.

Se hizo polémica por unos días en programas de espectáculos. Aquí una nota que retoma la “broma” del programa NXClusiva:



Y otro video, donde Facundo, Adal Ramones, Marco Antonio Regil, Consuelo Duval y Manuel “El Flaco” Ibáñez, opinan sobre la broma y la polémica:



Como verán, la discusión se fue más hacia el uso –erróneo, por supuesto—de Rafael Inclán sobre si Samy era o no una persona “normal”, pero no hay poco de crítica –ya no se diga reflexión—sobre el uso, el abuso, de una persona con discapacidad intelectual en la “broma”. Es un tema, que, vaya, ni se discutió. Verán, en la entrevista que le hicieron a Samy después, él mismo dice que está dolido pero porque le dijeron que no era “normal”… Y él se defiende diciendo que maneja y se deja abrazar por Galilea Montijo.

La polémica ha seguido. También Tony Flores, comediante, quien tiene una hija con discapacidad, opinó, ya con más argumentos:



Me preocupa que esto haya sucedido, particularmente en Televisa, empresa que tan comprometida está con el Teletón, un movimiento que sin duda que ha dado visibilidad a las personas con discapacidad… se esté o no de acuerdo por lo que quieran con él. Me parece que es una llamada de atención hacia el Teletón y a todos los productores de Televisa que hayan aprendido tan poco en estos ya 11 años de transmitirlo al grado que duden sobre si lo que hicieron fue discriminatorio o no.

Pero lo que más me preocupa es la falta de mínima reflexión hacia lo que pasó. El uso de la “normalización” de una persona con discapacidad por la broma: es tan tan normal que nos burlamos y abusamos de él, como si la burla y el abuso fueran “normales”. El agravante es que quieren “normalizar” con un trato cruel y discriminatorio. Se burlan de la ingenuidad y falta de malicia de una persona –características comunes de una persona con discapacidad intelectual-- a la que le cuesta trabajo adicional procesar adecuadamente toda la información.

Ya sé. Dirán que esto lleva años. Que Los Polivoces se burlaban de gente como Demis Rusos y José Feliciano; uno obeso, otro ciego. Que por lo general los medios de comunicación o las telenovelas plantean una discapacidad como un “castigo” para las villanas, como Catalina Creel, quien era tuerta. O no me acuerdo qué otro personaje, que perdía la vista. Que nadie quería a Rina porque tenía una joroba. Que la reinvidicación de Esmeralda –remake tras remake—era que recuperara la vista…

No se trata de atacar la libertad de expresión, sino de tener la sensibilidad necesaria para hacer comprender que la discriminación nos estorba para nuestra convivencia como sociedad. Que nos hace daño a todos, que por eso está prohibida en el mismo artículo 1 de la Constitución del país. Para que quede claro, transcribo su tercer párrafo:

“Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga como objeto anular o menoscabar los derechos y las libertades de las personas”

Podríamos decir que este “incidente” transmitido por televisión dice mucho de nosotros mismos como sociedad: nos pone ante un espejo y resalta nuestra ignorancia y pobreza con supuesto humor.

Se trata de decir que la discriminación no es normal, y que no debe ser aceptada como normal, como parte del paisaje. Que no podemos tener los ojos cerrados frente a situaciones en donde se discrimina, y además se difunde a cada hogar de México, pensando que no es motivo de alarma. Sólo para precisar, según el Código Penal del D.F., se trata de un delito. Está en el articulo 206 , que establece una pena de uno a tres años de prisión y de 50 a 200 días de multa.

Cito a Denise Dresser durante la presentación de la “ Compilación de instrumentos jurídicos en materia de no discriminación”, hace casi un año:

“No podemos creer que no son problemas profundos que requieren soluciones urgentes, porque esos argumentos ignoran a millones de mexicanos forzados a vivir a la intemperie. Sin la protección de la ley, sin el paraguas de la igualdad, sin el cobertor de la ciudadanía, sin el arropo de los derechos civiles”.

Y hay que decirlo porque esta realidad no agravia lo suficiente, no indigna lo suficiente. No produce los cambios necesarios y las reformas imprescindibles. Porque México vive la anormalidad como algo normal. Aunque nuestra normalidad sea la anormalidad en otros países con sistemas políticos y cultura social con reglas —escritas y no escritas— que dicen que las personas con discapacidad tienen derecho y razón de ser como todas las personas. Porque se trata de construir un país en donde las personas sin discapacidad tienen sus derechos y nada más, pero también nada menos.

A los medios de comunicación nos urge tener un compromiso real para respetar la dignidad de todas las personas, y hago énfasis en las personas con discapacidad. Tenemos la responsabilidad de no reafirmar prejuicios, estereotipos. Las televisoras por lo general se evaden del tema diciendo que ellos no son los encargados de educar, sino de divertir. Y que la gente se divierte así: burlándose de los demás, de los diferentes, de las personas con adicciones como el Changoleón... que así somos los mexicanos…

En fin, por todo eso hoy no me contentaré con presentar el caso y abrir el blog a debate. Al saber lo que sucedió en ese programa, le envié un correo a amigas y amigos involucrados en el tema de la discapacidad y del periodismo. Recibí muchas propuestas y sugerencias y, por lo pronto, esto es lo que propongo que hagamos (sí, todos). Creo que es un buen momento para impulsar cosas, crear conciencia.

1) Aquí hay una carta. Léanla. Circúlenla. Si están de acuerdo y quieren firmarla, por favor manden un correo a elmundod@gmail.com para incluir su firma… o háganlo a través de un foro que hoy se abrirá en www.eluniversal.com.mx

La haremos llegar a la producción de ese programa, a sus conductores, a directivos de Televisa, a los medios de comunicación. O bien mándenla ustedes por su cuenta –añadiendo y quitando lo que quieran, mandando un mensaje personal si así lo quieren-- a los siguientes correos de la producción:

Santiago Galindo: sgalindo@televisa.com.mx


Rubén Galindo: su secretaria, Noemí Mancera, dice que a través de ella: nmanceraa@televisa.com.mx


Si se deciden por la anterior iniciativa, ojalá también manden una copia de su carta a elmundod@gmail.com


2) Como leerán en la carta, ya se pidió la intervención del Consejo Nacional para Prevenir la discriminación, quien tiene que seguir estos casos de oficio. Y bueno, daremos seguimiento.

3) Propondremos este programa para que gane el “antipremio” de un concurso llamado “Rostros de la discriminación Gilberto Rincón Gallardo”, sobre el cual pueden leer aquí.

El antipremio se explica así:

“Se otorgará, a propuesta de las organizaciones de la sociedad civil y/o público en general, una mención denominada Anti-premio, a las campañas publicitarias o a cualquier tipo de mensaje que en el que se perciban prácticas discriminatorias por cualquiera de los motivos que se señalan en la (…) convocatoria. Para calificar estas propuestas, el Jurado tomará en cuenta la intención explícita e implícita para reproducir y/o crear situaciones de discriminación a través de imágenes y/o mensajes. Las organizaciones de la sociedad civil y/o público en general podrán enviar hasta cinco propuestas de cualquier medio”.

Los invito, también, como público en general, a que propongan este mensaje para que gane el anti-premio.

4) La CDHDF se ofrece a dar una plática de no discriminación y derechos humanos a la producción y actores de “Hazme Reir…”. Creo que Galilea y Roxana hicieron la “broma” de buena fe, ignorando con ella que cayeron en discriminación. Es una buena oportunidad para sensibilizarlas al respecto, para explicarles porqué es un trato discriminatorio… Ojalá también otros productores de Televisa se animen a tomar la plática.

¿Se les ocurre algo más?

Espero sus comentarios, estamos en cibercontacto…. Las cuentas de las tesoreras Aunque el proyecto de patrocinar rampas sigue en standby dado que aún no hay resultados del convenio Nuestras Realidades/DIF-DF como siempre, pongo en línea las cuentas de nuestras tesoreras, Claudia G. y Bellota. Al menos ganamos intereses semana tras semana. Aquí están la imagen de Bancanet y el estado de cuenta (Claudia cuenta que aunque lo pidió de manera electrónica, no le han hecho caso: ¿qué pasó con la campaña verde de Banamex?) También el resumen en Excel de Bellota …
¿¿¿Quieren opinar sobre los nuevos colores del blog???

jueves, 21 de mayo de 2009

¡¡RECUERDEN QUE EL VIERNES ES EL ÚLTIMO DÍA PARA MANDAR MINICUENTOS AL CONCURSO!!

martes, 19 de mayo de 2009

¡¡¡¡Aquí estamos!!!!

Cambiamos el diseño del blog porque a Elvis no le gustaban las bolitas del anterior.

¿Les gusta éste?


Se aceptan sugerencias, eh?

Homenaje a ritmo de rock

El principio del placer

Para que puedan darle una probadita al gran libro de José Emilio Pacheco.

http://books.google.com.mx/books?id=ORucxq-hYOsC&printsec=frontcover&dq=jos%C3%A9+emilio+pacheco+el+principio+del+placer#PPT1,M1

martes, 12 de mayo de 2009

¡¡¡Estamos en el aire!!!

viernes, 8 de mayo de 2009

¡FELICIDADES AL GRAN JOSÉ EMILIO PACHECO POR EL PREMIO REINA SOFÍA!

ALTA TRAICIÓN

No amo mi patria.
Su fulgor abstracto
es inasible.
Pero (aunque suene mal)
daría la vida
por diez lugares suyos,
cierta gente,
puertos, bosques de pinos,
fortalezas,
una ciudad deshecha,
gris, monstruosa,
varias figuras de su historia,
montañas
-y tres o cuatro ríos.

sábado, 2 de mayo de 2009

¡¡¡NO SE OLVIDEN DE MANDARNOS SUS TEXTOS!!!
La escritora y dramaturga escocesa rompe una tradición masculina de más de 300 años

Carol Ann Duffy, primera mujer en ser distinguida como poeta laureada de GB
Anunció que está lista para “ignorar” las bodas y los funerales de la realeza si no la inspiran


Reuters y Dpa

Londres, 1º de mayo. Por primera vez en 341 años, la corona británica otorgó el título de poeta laureado de Gran Bretaña a una mujer: la escocesa Carol Ann Duffy, nombramiento histórico que podría levantar controversia por el hecho de que la autora, además, es abiertamente lesbiana.

“Me siento honrada por recibir el título de poeta laureada, no sólo por recordar a algunos de los grandes poetas que lo han ostentado desde el siglo XVII, sino por algunos de los maravillosos poetas de hoy día”, manifestó Duffy, de 53 años, a la prensa local.

Luego de celebrar “las contribuciones que han hecho las mujeres a la poesía de Gran Bretaña en los pasados 40 años”, la poeta, dramaturga y autora de cuentos infantiles dijo esperar que después de ella venga otra mujer galardonada.

En la única alusión que hizo a su preferencia sexual, Duffy señaló en entrevista con el diario The Guardian que el debate sobre la sexualidad en Gran Bretaña está creciendo, y celebró el hecho de que ahora cualquier persona pueda sentirse contenta de decir abiertamente que es gay.

Ted Hughes, entre los laureados

El puesto honorífico de poeta laureado fue instituido por el rey Carlos II en 1668 y desde entonces ha recaído en autores tan importantes como John Dryden, William Wordsworth, Alfred Tennyson, John Betjeman y Ted Hughes.

Aunque en la actualidad se le considera un reconocimiento simbólico, en teoría esa distinción obliga a los poetas a escribir versos en honor de las ocasiones especiales de la monarquía, como los cumpleaños de los reyes, así como bodas, bautizos o funerales.

Hasta hace unos años, el cargo era ocupado de forma vitalicia, pero tras la muerte de Ted Hughes en 1998, el entonces primer ministro Tony Blair decidió que el poeta laureado sólo lo ocuparía por 10 años.

En ese momento había dos nombres que sonaban para sustituir a Hughes: el de la propia Duffy y el de Andrew Motion, quien a final de cuentas resultó elegido en 1999.

Medios británicos sugirieron que Blair prefirió a Motion por miedo a que los sectores conservadores reaccionaran mal por el hecho de tener a una escritora lesbiana en un cargo tan tradicional como el de poeta laureado, pero Blair siempre negó esa acusación.

Carol Ann Duffy, captada ayer, en ManchesterFoto Ap
Al saber que había sido rechazada, Duffy aseveró en aquel entonces que ella no podría ocupar el puesto de poeta laureado. “Yo no escribiría un poema para Eduardo (el hijo menor de la reina Isabel). Ningún poeta que se respete a sí mismo lo haría”.

Sin embargo, en esta ocasión la poeta consideró que su nuevo cargo puede ser útil “para llamar la atención sobre el papel central que puede desempeñar la poesía en las vidas de la gente normal. La poesía está presente en todas partes. Aceptando este reconocimiento, espero poder contribuir a la comprensión de la gente acerca de lo que la poesía puede hacer y dónde se puede encontrar”.

A pesar de las ventajas y la enorme publicidad que implica ser poeta laureado, en el medio literario inglés también se considera a este puesto como una especie de “cáliz envenenado”.

Vicisitudes en el cargo

Motion, el antecesor de Duffy, confesó que los poemas que tuvo que dedicar a la casa real –entre ellos los que hizo con motivo de la boda del príncipe Carlos con Camila Parker– fueron “los más difíciles de escribir”.

Además, en el año reciente se quejó varias veces de sufrir un bloqueo creativo que le impedía hacer los escritos que a él le gustaban. El cargo resultó ser “muy, muy dañino” para llevar a cabo su trabajo personal, advirtió en una entrevista reciente con el diario The Independent.

Sin preocuparse demasiado, Duffy anunció que está lista para “ignorar” las bodas y funerales de la realeza si estos actos no la inspiran. No escribiría ni publicaría nada que no sintiera que tiene que ver conmigo”, afirmó.

Los poetas laureados reciben una percepción simbólica de 5 mil 750 libras anuales (unos 8 mil 500 dólares) y también se les recompensa con un barril de vino. Con buen humor, Duffy anunció que como “a Andrew (Motion) no le han dado el suyo, yo voy a pedir el mío por adelantado”.

miércoles, 29 de abril de 2009

¡¡Para pensar en algo que no sea la influenza!!

¡¡Tuvimos que "guardarnos" también nosotras!!

Les debemos la sección "Veo historias". ¡Nos escuchamos el próximo martes!

Mientras tanto les mando un artículo para pensar en algo que no sea la influenza:

http://www.eluniversal.com.mx/editoriales/43799.html


Sandra Lorenzano
Una tarea éticamente necesaria
25 de abril de 2009


“Donde el tejido social se deteriora, la comunicación se rompe y la única puerta falsa que se abre es la de la violencia o las drogas, hay una tarea éticamente necesaria: proyectos culturales para la construcción de ciudadanía y cohesión social”.
Con esta frase terminaba Lucina Jiménez uno de sus artículos en enero pasado en este mismo periódico. Hoy que tenemos una nueva responsable de la cultura del país —es decir, que se abren puertas y ventanas que buscan ventilar y renovar el área—, es imprescindible volver a pensar sobre su sentido.

Estamos ante una realidad diferente a aquella en que el “ogro filantrópico” gozaba de buena salud; ahora yace agonizante y esto exige mayor participación de la llamada sociedad civil. No es quedándonos de brazos cruzados como lograremos hacer del proyecto cultural del país algo sólido y propositivo. Podemos preguntarnos, entre otras cosas, si se han creado los espacios de reflexión ciudadana para estos temas.

Quizá este sea un buen paso para comenzar los nuevos trabajos del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta): la creación de foros de reflexión y análisis en los que participen las diversas instancias vinculadas con el campo cultural: el/los gobierno/s, la iniciativa privada, los grupos sociales interesados, los medios de comunicación, los académicos, los artistas.

Acostumbrados a pensar las políticas culturales fundamentalmente desde la idea del “consumo”, dejamos que el presupuesto se nos vaya en exposiciones y festivales, o cuando mucho en becas a artistas, o en homenajes, o en el apoyo a algunos proyectos “políticamente correctos”.

Pero no se trata sólo de propiciar el consumo como modo preponderante de acercarse a la cultura, sino también de fomentar la apropiación del patrimonio cultural por parte de los diversos actores sociales, especialmente de los sectores menos favorecidos, y del impulso a la creación en todos sus aspectos. Mientras no pensemos de manera conjunta estas acciones no lograremos darle a la cultura la dimensión que tiene en términos del desarrollo de un país.

Una de las propuestas de organismos como la UNESCO o la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) es considerar a la cultura no como un medio para alcanzar los fines del desarrollo, sino como la base social de los fines mismos; en este sentido proponen concebir el desarrollo en términos que incluyan el crecimiento cultural. Pero ¿de qué desarrollo estamos hablando? Del desarrollo no sólo como el acceso a bienes y servicios, sino también como “la oportunidad de elegir un modo de vida colectivo que sea pleno, satisfactorio, valioso y valorado, en el que florezca la existencia humana en todas sus formas y su integridad”.

Evidentemente esta noción de cultura vinculada al desarrollo tiene mucho que ver con la frase de la cual partimos, con la cohesión social y con la ciudadanía.

Hay extraordinarios ejemplos de vinculación de estos campos en programas comunitarios. Pienso, por ejemplo, en la experiencia de Candeal, la favela donde nació el gran músico bahiano Carlinhos Brown, y las transformaciones que allí se dieron a partir de la creación de diversos centros de práctica musical. Lo que era un lugar violento, inseguro, donde campeaban el tráfico de drogas y la delincuencia que trae aparejada, se ha vuelto un interesante núcleo de producción cultural, con grupos de niños y jóvenes que se reúnen a aprender y a hacer música, que se sienten orgullosos de sus orígenes y de su patrimonio.

En un próximo artículo me detendré con más detalle en la experiencia de Candeal, así como en varias otras que se han llevado a cabo en diversas ciudades de América Latina.

Lo que me interesa destacar en estas líneas es la importancia de generar espacios de acercamiento al arte y a la cultura en general, de favorecer la creatividad, de permitir que la experimentación, la lectura y la educación artística promuevan la formación de ciudadanos conscientes, comprometidos, creativos, como modo de dar herramientas a la gente para pensar su propia realidad y, sobre todo, para que sea capaz de transformarla.

Hay datos escalofriantes: de los 170 mil aspirantes que presentaron examen de admisión para entrar a estudiar una licenciatura en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sólo hay cupo para alrededor de 15 mil. Una cantidad similar quizá pueda ingresar a otras universidades.

¿Qué pasará con los más de 140 mil jóvenes que no podrán cumplir su deseo de estudiar una carrera? ¿Qué opciones les ofrece la sociedad? Habrá quienes piensen que poco tiene que ver esto con las políticas culturales. Allá ellos…

Nosotros creemos que quizá sea este momento de crisis el mejor para poner en la mesa de debate los temas de políticas culturales y su vinculación con términos tales como democracia, ciudadanía y participación. Es un camino ineludible si queremos evitar que siga deteriorándose el tejido social. Es, sin duda, una tarea éticamente necesaria.





Escritora


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Publicado por Sandra Lorenzano para Saudades el 4/29/2009 06:32:00 PM




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http://sandralorenzano.blogspot.com

viernes, 24 de abril de 2009

¡Y más!

Les paso dos enlaces con minicuentos. Estoy segura de que les van a gustar:

http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/mini/minicuen.htm

http://ficcionminima.blogspot.com/

Más minicuentos

Van unos minucuentos de Alejandro Jodorowsky, del libro El tesoro de la sombra (Editorial Siruela), para que se entretengan el fin de semanita:

Cuento nº5. Página 23 ."Ideal loco"

Un arquero quiso cazar a la luna. Noche tras noche, sin descansar, lanzó sus flechas hacia el astro. Los vecinos comenzaron a burlarse de él. Inmutable, siguió lanzando sus flechas. Nunca cazó la luna, pero se convirtió en el mejor arquero del mundo.

Cuento nº 109. Página 127 "Los Piratas"

Al no encontrar un tesoro dento del cofre se fueron decepcionados...sin darse cuenta de que ese cofre vacío era el tesoro. Cuento nº 140. Página 159 "Menos"

- Maestro, ¿qué es triunfar? - Es aprender a fracasar

Cuento nº 113. Página 132"Amor maternal"

Como tengo ganas de cuidarte, enférmate para que yo sea feliz.

Cuento nº 128. Página 147 "Monjes"

- Si los dos rezamos con igual fervor, ¿por qué tú siempre estás contento y yo no? - Es que tú siempre rezas para pedir algo , en cambio yo sólo lo hago para agradecer lo que me han dado

¡¡¡Aguas!!!

¡Gracias a todos por los comentarios y los minicuentos que nos enviaron!

El próximo martes leeremos algunos de ellos.

Que pasen un lindo fin de semana y ¡aguas con las malas "influenzas"!

jueves, 23 de abril de 2009

¡¡¡¡FELIZ DÍA DEL LIBRO!!!

martes, 21 de abril de 2009

¡¡¡BIENVENIDOS!!!

¡¡¡Bienvenidos a "Veo historias" la nueva sección de "Veo duendes", el programa de Elvis en Reactor!!!