martes, 12 de enero de 2010

Más Moscas


¡Acuérdense de mandar sus textos sobre moscas!! Hoy los leeremos en Reactor a las 9 PM

9 comentarios:

  1. en dónde se manda los textos?

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  2. Que fue una maldita mosca la que chapoteo en el chocolate y le provocó almorranas en la nariz. Orejas le salieron de la lengua, y su más incandescente deseo de atiborrarse de cacao líquido quedó exonerado a causa del pobre bicho que pataleaba en su garganta. Ay, malditas, malditas moscas, decía nuestra querida protagonista, cuando las veía parloteando en la pared, trompeando-trapeando con su manguerita chupona, y entonces sacaba como prodigio de guerra un cartón apretujado con el cuál eliminaba a las pobres pepenadoras voladoras aristas. Y bueno, el asunto, en su gravedad no se debía al hecho de la matanza o la tragadera de los bichos, si no a que nuestra protagonista padecía de “Dicotopía acelerada” una enfermedad genética que se pasa de mosca padre o mosca hija, y nuestra querida protagonista por más que se empeñaba a ser Doña Chona Margarita, no le quedaba de otra que fletarse el asesinato de sus hermanas que de vez cuando la visitaban.

    Marshiari Medina

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  3. No encuentro a dónde enviar mi relato. Lo dejo aquí.....

    Un día en la vida de Múscida

    Aunque era bastante prieta, fuliginosa, muy velluda y de enormes ojos saltones, su aspecto la tenía sin cuidado, así que con el mayor desparpajo se presentó al elegantísimo banquete de bodas de Casimiro y Clementina que tenía lugar en el jardín de un hotel de cinco estrellas.
    Anduvo curioseando de mesa en mesa como si tal cosa; degustó la gran variedad de platillos; se engolosinó con el merengue del pastel y hasta probó el champagne a la hora del brindis. La muy atrevida, se acercó a los novios cuando bailaban el vals para hacerle cosquillitas en el bigote a Casimiro, éste trató de alejarla y sin querer, le estampó una sonora bofetada a la incrédula Clementina.
    Contenta con su travesura, dio vueltas y vueltas por la pista coqueteando con todos los ejemplares masculinos, hasta que finalmente, sin un ápice de recato, se apareó con uno de los galanes frente a la mirada atónita de los distinguidos comensales. Su actitud molestó a don Fulgencio, el padre de la novia, quien furibundo, le ordenó al capitán de meseros que la echara fuera, pero ella, haciendo alarde de una agilidad impresionante, no se dejó atrapar y se escabulló tan campante, zigzagueando satisfecha.
    El atardecer la sorprendió, ebria y exhausta en la rama de un almendro. Habían transcurrido casi quince días desde que salió de la pupa y apenas podía sostenerse, su cuerpo languideció y cayó al vacío con el último rayo del sol.




    Rosa Lotfe
    http://undiaenlavidadesoroska.blogspot.com

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  4. Pal anònimo primero; Pùes hombre, escribelo aquì en el blog como comentario y ¡Buena suerteeeeeee!!!

    Atentamente

    Anònimo segundo

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  5. Pueden dejar los textos en el blog como comentarios. Tal como lo dice "Anónimo segundo"
    Gracias!

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  6. Díptera juguetona

    ¿por qué todos te desprecian?
    injustos somos con los seres pequeños
    qué tontos, no valoran tu presencia
    limpiar los pútridos cuerpos de este ecosistema
    no es tarea de poca monta
    y sin embargo te culpan de genocidio
    cuando luego de tan noble y delicada labor
    posas tus patitas en un plato de comida
    disentería, cólera, fiebre tifoidea, gritan agitados

    ¡cuánta ingratitud!

    un altar te mereces, un busto y un poema.


    Yolanda Aguirre

    www.yosoymia.blogspot.com

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  7. A veces uno pierde la cordura, se pone pálido como sanitario de hospital; vomitable. Y todo se resume a un punto y aparte, a no tener nada que decir, porque ya no se tiene nada que perder y más lamentable, nada que ganar. Dejas que se posen las moscas en tu cádaver, que jueguen a defecar sus huevecillos entre tus poros. Entre el pliegue de la vejez prematura, porque se te avejentó demasiado el corazón. Y las moscas pronto han de florecer.
    Por: Macaria España

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  9. Moscófaga

    Vuela la mosca. La mosca vuela y mis ojos siguen la invisibilidad de sus alas. Ven lo invisible. Se para en mi brazo. Siento sus patas. Siento el resto de suciedad que queda en sus patas.

    Está atónita. Lo sé. Veo cómo esos miles de ojos contemplan mi vello. Siento la mirada de la mosca. La mosca busca cobijo en mi vello.

    No me he bañado en tres días. ¿Será por eso que se me acercó la mosca?

    No creo. Es la pulsión de muerte lo que la llevó hacia mí.

    La aplasto. Mato a mi única compañera. La única que creaba la ilusión de compañía que tanto añoro. Huelo su sangre.



    ¿Es sangre? Huelo eso, eso que sale del diminuto cuerpo que acabo de aplastar. Lo pruebo. Me he comido a mi compañera. Y es que así la soledad desaparecerá. Será parte de mí y yo seré cada vez más como ella. Más mosca.

    Es mi quinta mosca engullida el día de hoy. Me he saciado. El proceso de engullir moscas parece haberme engullido a mí.

    Moscófaga; voy por la vida comiendo a esos seres que se paran, tranquilamente, en las heces de cualquier organismo animal.

    Por: BaNG
    en: http://estenoeselblogdene.blogspot.com/2009/09/moscofaga-un-texto-de-bang.html

    PD: En el comentario anterior puse una versión anterior a la última revisión, lo siento.

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